En 1984 las mujeres debutaron en la distancia del Maratón Olímpico. En Los Angeles 84 Joan Benoit se presentaba sin opciones de victoria porque había sufrido una intervención quirúrgica en su rodilla dos semanas antes. En el kilómetro 7 se distanció de sus perseguidoras. Estas pensaron que el ataque nunca fructificaría. Los kilómetros pasaban y nadie se decidía a contrarrestar el suicida ataque de Joan. Cuando intentaron darle alcance ya era demasiado tarde…
Hoy día asistimos a una eclosión de la participación femenina en las carreras populares. Ya era hora. Estábamos esperando durante muchos años pero como dicen «nunca es tarde si la dicha es buena». Os necesitábamos. Una mujer por definición es bella. Una mujer que corre es doblemente bella.