Un día, ya no nos acordamos cuándo, nos pusimos a correr… y hasta ahora. Echad la vista atrás por un momento y saboread los logros alcanzados, los evidentes (espero que no sea la barba desaliñada de Forrest) y los que sólo sabemos nosotros. Después de tres años se volvió a Alabama porque estaba cansado.
Aspiro a llegar a viejo reinventando cada trote y disfrutando cada metro.