El minimalismo y yo

Hace 40 años la tecnología aplicada al deporte estaba en pañales. Mis primeras zapatillas de correr fueron un trozo de tela con suela. Las cambiaba no porque perdieran amortiguación sino porque se caían a cachos. Los avances han ayudado a que se popularice la carrera a pie. El corredor recién llegado tiene la capacidad de hacer uso de la mejor amortiguación. ¿Por qué negarse a utilizarla?

De pequeño tuve de referencia la fabulosa historia (que suena a leyenda, pero que pasó de verdad) de Abebe Bikila ganando el Maratón Olímpico de Roma en 1960 DESCALZO (barefoot).

Has leído bien, querido lector, el adoquín romano fue testigo del leve y eficaz apoyo del soldado etíope. A un mismo tiempo crecí bombardeado por la agresiva publicidad de las grandes marcas deportivas que despegaban a nivel mundial por aquellos años.

He usado multitud de pares de zapatillas en toda mi dilatada trayectoria deportiva (ahora son cerca de 12 pares anuales las que uso para testar). Recuerdo fiascos memorables. El internet no existía y la compra de zapatillas estaba supeditada a la buena voluntad del vendedor que no corría y tenía lógicamente poco surtido de modelos.  En la tienda especializada (todavía está abierta al público) de Valencia «Deportes Maratón» en la calle Don Armando Palacio Valdés 4, no eran muchas las posibilidades de acertar en los años 80 (tampoco las de fallar).

bikila

Hace poco leía un post titulado «El fin de la moda barefoot». Parece que las cifras de ventas de calzado minimalista en USA han empezado a decaer en el 2013 y que  muchos corredores que se habían pasado a este tipo de calzado están volviendo de nuevo al amortiguado debido al alto índice de lesiones que están padeciendo. Estas cifras de ventas y de lesiones están haciendo florecer artículos del tipo “ya te lo dije” por parte de aquellos que nunca creyeron en el barefoot y que siempre pensaron que esto era una moda más, una consecuencia del éxito de ventas de un libro pero sin mucho fundamento detrás.

Las cifras de ventas de las empresas de calzado deportivo vieron que el barefoot podía ser negocio y  siguen fabricando zapatillas que prometen hacer cosas increíbles y a las que les han puesto la etiqueta de minimalistas o naturales sólo porque se habla de eso.

Que la gente se lesione corriendo con este tipo de calzado igual o más que con las amortiguadas está siendo muy habitual. Muy poca gente toma conciencia de lo que implica realmente el barefoot. El barefoot no es cambiar de zapatillas. Es cambiar la forma de correr, cambiar tus vicios gestuales.

Si quieres correr barefoot, primero tienes que vivir barefoot. No puedes pasarte el día sentado (trabajando, en casa, estudiando, etc), yendo en coche a todos sitios, teniendo los pies encerrados en zapatos convencionales todo el día, etc., y luego salir a correr 3 o 4 veces a la semana descalzo o con calzado minimalista y pretender que en unas pocas semanas o meses estés totalmente adaptado a correr de esta manera, libre de lesiones y haciendo las mismas distancias que hacías siempre. Conseguir eso requiere mucho tiempo y mucha paciencia. Requiere un cambio de mentalidad, que empieza por tomar conciencia de que hay que activar los pies de manera muy progresiva y contínua. Requiere comenzar a vivir barefoot desde que te levantas hasta que te acuestas.

Antes de comenzar a correr hay que aprender a andar, y antes de aprender a andar hay que aprender a estar de pie. Igual que hacen los bebés. Tenemos que reprogramarnos totalmente y recuperar la función del pie y de los dedos, algo que está totalmente perdido y atrofiado. No se trata de comprar unas zapatillas minimalistas y empezar a correr con ellas pensando que son la panacea y la solución a nuestros problemas de lesiones. Tampoco ponerse descalzo nos convierte automáticamente en gacelas africanas con una técnica perfecta, y aunque así fuera, nuestros huesos necesitan un largo período de adaptación. ¿Cuánto dura esa adaptación? Es lo mismo que preguntar cuanto estira un muelle. Pues depende del muelle.  Habrá gente que requiera 6 meses, otros que requieran 2 años y otros que nunca se adaptarán. El objetivo no debe ser correr descalzo o con calzado minimalista. El objetivo debe ser recuperar la función del pie y reprogramarnos, lo cual se consigue viviendo descalzo o con calzado minimalista de verdad. Es mucho más lógico estar descalzo en casa, andar, pasar el día con calzado minimalista y ponerse calzado amortiguado para salir a correr que hacer lo contrario. Por eso, todo el que vea esto como una nueva tendencia en el running, un atajo para correr más rápido o unas zapatillas que curan lesiones, lo más probable es que acabe más lesionado, desanimado y de nuevo amortiguado.

Mientras tanto, las marcas y las revistas seguirán dando cifras de ventas e  índices de lesiones. Se seguirá hablando de modas y de tendencias, de si es peor o mejor, de si los profesionales corren con esto o con aquello o de si los médicos dicen esto o lo otro. Pero habrá una cosa que no cambiará, y es que el pie está diseñado para moverse y funcionar. Y por lo tanto, el calzado debe interferir lo menos posible en la función del pie, dejándolo actuar libremente.

El pie y la pierna tienen sus propios mecanismos de absorción de impactos, desarrollados y perfeccionados durante millones de años de evolución. Yo no estoy en contra del uso de la tecnología en el deporte, pero sin olvidar que la tecnología más avanzada para correr la tenemos todos de serie, en nuestros pies. Las zapatillas ligeras hay que ganárselas fortaleciendo los 30 músculos y 60 tendones que tenemos en nuestros pies (además de 26 huesos, 33 articulaciones y 107 ligamentos).

pietendones

Aprender técnica de carrera es mucho más necesario de lo que la mayoría se piensa y el  barefoot no es correr de metatarso. El barefoot no es un invento americano ni nada parecido. Tampoco es una moda. Este debate es absurdo. Es un debate que se termina de una manera muy simple: viendo a un ser humano que sepa correr, corriendo como un humano. No hay más.

5 comentarios en “El minimalismo y yo

  1. Muy buenas Juan,

    tengo problemas de espalda (hernia) y problemillas con el piramidal y el glúteo. Tiendo a tener contracturas que alivio merced a mucho estiramiento, natación y mucho ejercicio de core. Así consigo equilibrar y no preciso de fisioterapia.
    Estoy comenzando a leer sobre el modo natural de correr y desde hace 2 años tiendo a evitar talonear.
    Agradezco tus consejos de técnica de carrera para orientarme por el camino correcto. Ahora mi mantra es «Caderas Altas» y así evito clavar el talón en cada zancada. Tiendo a usar un apoyo (o intento) de mediopie.
    ¿Crees que usar exclusivamente el antepie es recomendable? Alguna vez he probado en tramos de pocos metros y no me siento muy cómodo…voy muy rápido y el sonido del «zarpazo» en el camino del Pº Colón es estimulante, pero no me siento bien. ¿Quizá me falta práctica?
    ¿Qué opinas?

    Muchísimas gracias.

    • Hola Juan Carlos:

      Por supuesto que creo que el uso del antepié alivia los dolores de la espalda. Como bien dices en el origen de todo está la elevación del centro de masas (lo que dices tan gráficamente como caderas altas).
      Usar exclusivamente el antepié debe ser un proceso lento y progresivo. Es lógico que no sientas cómodo. No es cosa de un día. Intenta ir lento y bien. Así podrás estar más rato.
      Animo, tú puedes

      Juan

      • Buenas de nuevo,

        este sábado quise probar a tirar 2k de antepié…los dolores de mis piernas me han hecho pensar que he vuelto a empezar de nuevo a correr (son los mismos dolores pero en otros músculos). De hecho, el domingo creí que no debía salir a correr.
        Ya se que debe progresar más despacio (5′ y luego, 6’…hasta 10′). Creo que debo dar un pasito corto atrás pero seguir hacia adelante con menos distancia.

        Espero que no te moleste por aprovecharme de tu sabiduría y tus consejos. Si en algún momento me excedo, por favor, dímelo.

        Gracias,
        Juan Carlos.

      • Hola Juan Carlos

        Como bien dices, el cambio ha de ser muy progresivo. Cuánto de progresivo? Tus dolores te lo irán diciendo.
        No tengas prisa. Las estructuras tendinosas, musculares e incluso óseas tienen que ir adaptándose poco a poco.
        Un fuerte saludo
        Juan

  2. Buenas Juan,

    Echando la vista atrás te agradezco infinito esta entrada. Gracias a ella puedo decir que estoy abrazando el minalismo, me esta costando no correr demasiado para que mis pies despierten y los tendones y músculos se «eduquen» de nuevo.
    Un exceso de una tirada demasiado larga se paga, tengo agujetas como hacia años que no tenía pero en lugares distintos a los que tenía cuando empecé. Algún tendón se queja, sobre todo la inserción del popliteo con la consiguiente sensación de «nervios» en la rodilla (todo por las prisas, una bajada demasiado larga y una urgencia familiar)…pero los dolores de los cuádriceps o del piramidal no han aparecido otra vez. Tampoco mi hernia se resiente!!
    Cuando vuelva s rodar en dos cifras, podréste decir que ha «transicionado’

    Gracias a tu blog he buscado otras fuentes más especializadas y por fin creo que voy por el buen camino.

    De nuevo gracias y de corazón. Has sembrado una nueva esperanza.

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