Cuatro maratones en un año.

El próximo 28 de septiembre participaré en el Maratón de Zaragoza. Será la cuarta maratón que habré recorrido en el 2.014. La cifra no tiene especial significado en cuanto al mérito ni a la capacidad. No es algo que vaya a pasar a los anales del atletismo. Simplemente las he corrido con la finalidad de conseguir el bonus track que se requiere para otra aventura en Los Cien.

Cuatro maratones a modo de preparación para el cuarto Cien que espero completar el año que viene.

¿Cuántos maratones se aconsejan hacer en un año? La respuesta es clara y distinta: dos a lo sumo. Somos populares y las preparaciones cansan más allá de la maratón en si. Lo preguntan aquellos que debutaron y que desean, además de correr en la ciudad donde residen, viajar para participar en otra maratón nacional o en el extranjero.

En el mes de marzo fui a correr a Roma el primero de los maratones. Fue inolvidable. La ciudad y la compañía inmejorables. El rédito deportivo máximo. La sensación del trabajo bien hecho hizo que las calles de Roma al día siguiente tuvieran un brillo especial. (3 horas 42 minutos)

A finales de junio viajé a la cercana Pamplona para rendir mi particular homenaje a los sanfermines que nunca he corrido y que seguramente nunca correré. Carrera agónica y sufrida. Objetivo cumplido al llegar a la meta a pesar de los pesares. (2 horas 59 minutos)

El 13 de julio recorrí los 43 kilómetros que me recuerdan los años que voy cumpliendo. Gran jornada con amigos y ritmo suave. Deliciosa manera de cumplir años. (3 horas 28 minutos)

El próximo domingo 28 de septiembre otra. Cada maratón, la que está por llegar, es distinta. Después de más de 40 maratones siempre la que está por llegar es especial. Los últimos años en la de Zaragoza la he vivido como parte de la organización. Os esperaba en la meta y veía vuestras alegrías o desengaños después de vuestros 42 kilómetros.

Formar parte del equipo organizador y ver a los corredores llegar a la meta ha sido una experiencia intensa y muy gratificante. Organizar al voluntariado, controlar el recorrido, marcar los puntos kilométricos, conducir el coche que abría carrera y un largo etcétera de pequeñas tareas que contribuyen a que un Maratón sea grande o menos grande. Aportar mis conocimientos y mi cariño hacia el maratón y los maratonianos, mi único objetivo. He corrido muchos maratones por todo el mundo y el de Zaragoza no desmerece (conozco de primera mano su escaso presupuesto) a ningún otro.

Será mi tercera participación en Zaragoza. La primera fue en la 1ª edición del Maratón en el año 2007 dentro del marco de la Expo Universal. Un discreto puesto decimotercero con un tiempo de 2.43.

En la segunda edición ( 2008 ) porté el globo de las 3 horas. Una Maratón para el recuerdo. Un puñado de atletas aragoneses difícilmente olvidarán lo que pasó ese día. Y sus vidas deportivas y la mía estarán siempre unidas. Ayudar a bajar de las tres horas es motivo de alegría. Hubo un día que también lo hicieron conmigo (en 1997).

Y llegaron los años posteriores a la Expo. El Club Running Zaragoza tomaba las riendas de la organización del Maratón. Había que echar una mano. Aportar los conocimientos de años participando en maratones por todo el mundo.

 

Tengo las ganas de un principiante. Ahora me toca a mi saltar al ruedo y me apetece. Mis entrenados tomarán la salida también. Llegaré a la meta y desandaré los últimos kilómetros para darles los últimos ánimos antes de entrar victoriosos en la meta. Es la gran diferencia con las otras maratones del pasado. Ahora me toca ir abriéndoles el paso como si fuera una avanzadilla que se incrusta en terreno enemigo y que vuelve para informar a las tropas que se puede, que es posible…