El 21 de febrero tocaban series combinadas de 2.000 y 1.000 metros. Conversábamos los tres sin tapujos, Mariano, yo y los nervios previos a los inminentes minutos de penuria. Como los ajusticiados antes del golpe de gracia, así nos tratamos los martes en esos momentos tensos en los que todo suena a verdad.
Hablábamos sobre el volumen de kilómetros óptimo para la preparación de un Maratón. Y, para mí, la conclusión era clara: dependía de la capacidad de asimilación del corredor que a su vez dependía de su trayectoria deportiva, también de su genética para tolerar las palizas, de su condición mental para entrenar con fatiga y de su alta condición física para sortear las lesiones.
Por fin Mariano va a debutar en la Maratón. De mediofondista a maratoniano después de 8 años y de mucho insistir por mi parte. No te arrepentirás. Sentirás cosas que van más allá de lo que hayas vivido hasta ahora. Pasarás a una nueva dimensión. Serás otro corredor. No lo necesitas pero tu autoestima se pondrá en su lugar y tus sueños se exacerbarán. Ya lo verás.
Le contaba, como si fueran las batallitas del abuelo cebolleta, los hitos de mi pasado entrenando. Recuerdo vívamente determinados entrenamientos por su dureza, o por el tono de luz de ese día, o por la combinación de circunstancias que los hicieron épicos o bonitos. La belleza de lo realizado con perfección, con esfuerzo oculto a los ojos del mundo y que sólo pudieron presenciar los perennes y majestuosos árboles de ese parque que es sin duda mi segunda casa.
Los años gloriosos ya pasaron y los veo con nostalgia alegre. La sensación del «yo estuve ahí» y la del «lo volvería a hacer» una y mil veces si mi cuerpo me lo permitiese de nuevo:
- 260 kilómetros en una semana (del 13 al 19 de septiembre de 2.004)
- 8.000 kilómetros en un año (a razón de 22 kilómetros diarios) Temporada 2.004-2.005.
- 4 x 4.000m, primera en 13.58 y última en 13.32 recup 2 min (7 abril 2.007)
- 20 x 1.000m primera a 3.24 y última en 3.12 (a 3.19 de media) recup 1 min (12 abril de 2.007)
- (3 x 1.000 + 500) en 3.06, 3.05, 3.05 y 1.22 (8 abril de 2.010)
- (10 x 500) + (10 x 400) + (10 x 300) en 1.33, 1.12 y 51 recup 1 min (10 octubre de 2.013)
Esta temporada 2016-17 para mí está siendo gloriosa. El motivo es evidente: disfruto entrenando y sobre todo en los entrenamientos duros. Todo sale con la facilidad que se necesita para correr rápido. Si no fuera fácil no sería adecuado porque Póntelo fácil debería ser el lema de todos los corredores.
No aspiro a los registros del pasado y los guardo con cariño en mi mente. Sería ilógica la tristeza al no reeditarlos. Ya no puedo hacer las series de 300 en 49 segundos como antaño, pero ahora a 52 las disfruto lo mismo.
Con el paso de los años, y tras muchas temporadas, la memoria selecciona esos entrenos que, por duros o por gloriosos, se incrustan en mi disco duro, se almacenan cifras que, unidas a sensaciones, me acompañarán para siempre: mis medallas más preciadas.
Toda nuestra charrada venía a colación porque hacía años que no conseguía bajar de 7 minutos en los 2.000 con solvencia. El otro día con Mariano lo hacíamos con la facilidad del que parece que haya nacido para correr ¡Qué sensación tan majestuosa la de volver a casa trotando suavemente con los deberes hechos!
Juan: pienso que mejor que la tristeza o quizás la añoranza por lo conseguido antaño debiéramos pensar en la alegría y puede que orgullo por haberlo realizado y con la ilusión de nuevos retos. A seguir disfrutando. Un abrazo.
Otro abrazo muy fuerte Jorge !!!
Juan,
Los que iniciamos ya tarde en este maravilloso mundo del running (a los 30 años) quizas no nos toco (ni nos tocara 😦 ) ir por debajo de los 3.30 min x km, ni saber que tanto brillo pudimos haber sacado a una edad mas temprana , tanto que si existiera la famosa «lampara maravillosa» le pediria al genio regresar el tiempo y haber conocido este hermoso deporte y asi poder dar lo maximo y superar limites, pero la realidad es ahora y no nos queda mas que vivirla apasionadamente, siempre dando el extra en cada uno de los entrenamientos , ser feliz y disfrutarlo, y si llega alguna recompensa (algun podium 🙂 ) guardarla para siempre en nuestras memorias…
Gracias Norberto por tu comentario. Es verdad que he tenido la suerte de haber descubierto esta pasión de bien joven. Tengo la sensación de haber exprimido mi potencial y haberlo optimizado.
No obstante, en tu caso, también es bonito y atractivo experimentar mejoras a una edad tan madura. Nunca es tarde para nada. Los amores adolescentes son bonitos pero los que te llegan de sorpresa en edad adulta se viven con más conocimiento de causa y con más profundidad.
Un saludo muy afectuoso
Juan Romero