Os pongo en consideración estas tres frases para que las pienses y las tengas muy presentes: (Las podrías incluso enmarcar)
1. Una de las mejores formas de mejorar es no hacer nada. Si nunca haces nada, no te sirve este consejo.
2. Cuando estás durmiendo, el cuerpo asimila todo el trabajo duro. Intenta, por todos los medios, dormir seguidas al menos 7 horas.
3. Una sesión de entrenamiento no acaba de veras hasta que se ha completado el tiempo requerido de recuperación. Es decir, hasta la siguiente sesión.
Indicador infalible de que no te sobreentrenas y que asimilas, de que todo va bien, es el SUEÑO ¿Cómo es la calidad de tu sueño? ¿Se interrumpe? ¿Caes en sueño profundo rápidamente? ¿Tienes habitualmente la sensación de haber descansado al levantarte?
¿Te das cuenta que irte de marcha, de copas y trasnochas o comes pesadamente, estás comprometiendo tu recuperación para la siguiente sesión ? ¿Y de que también aumentan tus probabilidades de lesionarte?
No te estoy animando a ser un soso y no salir de fiesta o alimentarte a base de apio. Sólo te digo que midas bien tus excesos, porque será sólo entonces cuando podrás acceder a metas altas.