Mi nombre es Juan Romero. Soy el único y máximo responsable de aprendeacorrer.com. Si tuviera que actualizar mi tarjeta de visita, añadiría la palabra ULTRAFONDISTA, ¡Qué vértigo pensar en el cómo he llegado a esto!
Hace años que vivo cada circunstancia de mi vida con agradecimiento. He experimentado continuamente que Dios ha escrito (y sigue haciéndolo) recto con mis habituales renglones torcidos.
Nací en Valencia, va para 48 años. Salí por piernas de mi ciudad una vez terminados los estudios de derecho. Ya en Zaragoza fracasé en mi matrimonio y avancé a trompicones con circunstanciales amigos. Viví continuamente -no quedó otra- fuera de la zona de confort y eso me hizo más fuerte. Cuando tocaba fondo -me lo dijo mi fisio Toño durante la noche de mis 24 horas corriendo- sólo entonces es cuando podía tomar impulso hacia arriba con fuerza. Cuando has llegado a las profundidades del abismo ya sólo puedes ir a mejor y todo es, a partir de entonces, ganancia.
Pasé por muchos trabajos, en todos ellos se necesitaba apenas cualificación: repartidor de pizzas, operario de montaje, reponedor y cajero, encargado de supermercado, vendedor de zapatillas,… mis estudios de derecho eran lo más inútil que había hecho en mi vida. Pero el destino siempre me sorprende y gracias a esta licenciatura estoy estudiando el Máster del profesorado. La docencia ha sido mi último y definitivo gran descubrimiento.
Entrenador de personas, amo el atletismo y escribo en este blog que crece con cariño y entrega. El intento de contar semanalmente mi manera de ver el correr me ha permitido que experimente el placer de la escritura y la soltura, cada vez mayor, por tener que ser ameno y conciso ante las cámaras. De ser introvertido y nervioso cuando pequeño, he ido mutando por necesidades del guión e incluso puedo ser ingenioso y transmitir paz ¡Pásmate, quién me lo hubiera dicho hace años!
Viví con mucho dolor los desengaños amorosos. Sufrí demasiado y sin necesidad. Amé a la que no me quería. Odié a la que no se lo merecía. Años aprendiendo a disfrutar de la soledad y calmando el aburrimiento con kilómetros. Incapaz de vivir en el presente, sufría por todo y en todo momento. Me enfrasqué en la lectura y en la música. Recuerdo esos años como acumulación de momentos aparentemente inútiles que sirvieron para crecer por dentro.
Pasé por largas lesiones y saboreé el calvario del que no sabe arreglar su juguete. Se fueron preparando, a fuego lento, las condiciones para apaciguar mi atormentado espíritu. La única actividad que ha sido constante en mi vida (fue, es y será) es correr.
Me dedico a la formación por vocación. No soy un experto ni tengo la capacidad de investigar o crear cosas nuevas, me limito a leer a los que saben, copiar las ideas que me gustan y transmitirlas. No soy un sabio, pero leo a los sabios. Creo firmemente en las posibilidades que tienen todas las personas y en la importancia de nuestras actitudes personales para desarrollar nuestro enorme potencial.
Considero muy importante facilitar que las personas trabajen en base a valores y virtudes humanas. Estoy plenamente convencido la única vida que tiene sentido es una vida con sentido.
Me apasionan: mis hijas, mi novia, salir a correr, el Pirineo, la música, el silencio, el sol en la cara, la ligereza y la fuerza que me da un trote, el Valencia, los niños, el pan recién hecho, la naturaleza y la lectura. Cada año, con motivo de mi cumpleaños, corro el equivalente a mi edad en kilómetros. Doy las vueltas necesarias de 1.485 metros en el Parque Grande de Zaragoza hasta completar la distancia-edad. Todo empezó en el 2013 cuando cumplí 42 años.
Hay una palabra que podría definirme (eso creo): irreductible. Se diría de algo cuando estuviera hecho de material irrompible, cuando fuera difícil doblar la rodilla, cuando estuvieras atomizado, cuando fueras inasequible al desaliento. Siendo adolescente, me dijeron que tenía carácter «de atleta», como si esa fuera una peculiar manera de ser.
Me siento como un hijo pródigo. Sin duda que mi precocidad en debutar en la maratón (a los 18 años) y ser padre a los 27 años (tengo dos maravillosas hijas de 17 y 20 años PAULA Y BLANCA) ha marcado mi vida muy positivamente. Son mi activo más preciado. En mi vida no tuve otra opción que ser un tipo duro, no quedó otra. Esa dureza mental ha salido a relucir en esta última prueba en la que sólo valía seguir adelante con fortaleza y humildad. Sin humildad no eres nadie en la larga distancia. Aceptar lo feo, mirar cara a cara esa fealdad con naturalidad.
Estoy convencido que gracias a mi actual situación personal, he podido afrontar esta bendita locura de las 24 horas. Si, MSC, tú tienes la culpa de todo. Contigo los aparentes imposibles se van haciendo realidad uno detrás de otro.
172,2 kilómetros en 24 horas. ULTRAFONDISTA. Qué alegría siento cuando pronuncio esta palabra.
Juan, me ha encantado tu declaración de amor. Espero que te hayas recuperado bien.
Un fuerte abrazo.
Hola Jesús
Sorprendentemente para mi, he hecho vida normal. De hecho, este domingo correré la maratón para ayudar a tres de mis atletas para que hagan 3.15.
Sin tu presencia y ayuda sé positivamente que no hubiera terminado. Te agradezco, no sabes cuánto, tu ayuda desinteresada.
Un abrazo ultrafondista
Juan
Gracias por tu sinceridad al compartir en tu espacio.
Gracias por haberme acogido en tu grupo fantastico con tanta confianza y por hacerme esforzarme en cada serie y kilometro y ver que todo se puede transformar y mejorar.
Gracias Jonás. Muchas gracias. Lo mejor siempre está por llegar.
Enhorabuena por todo y gracias hay mucha similitud en todo lo que dices,con mucha gente, estoy aprendiendo muchísimo
Ojalá sirva lo que cuento. Gracias Francisco…
Felicitaciones Juan por esta gran publicación! Te leo siempre y puedo asegurarte que se percibe cada sentimiento en tus palabras. Al menos a mi, corredora amateur desde hace años, pasando por un período extraño donde me falta esa motivación que antes me generaba salir a correr; tus cuentos me dan esas ganas de volver a intentarlo en cada entrenamiento. ¡Muchas gracias! Saludos desde Uruguay.
Natu
Gracias, muchas gracias desde España !!!!!
Gracias por «desnudarnos» tu alma ultrafondista y ultrahumana. Bienvenidos los fondos del abismo si te hacen impulsarte con fuerza a tocar el cielo. Una vez más, GRANDE JUAN.
Toño !!!!!! Hemos hecho lo que más nos gusta: emocionar !!!
Un besico
Juan
Juan, no dejes de crecer, de aprender y de transmitir, eso es lo que hace buenas personas y tú eres una de ellas. Un abrazo.
Jorge
Muchas gracias Jorge. Muy amables tus palabras.
Bonito relato. Hay que ser bueno por dentro, y por fuera. Creo que lo eres.
Un abrazo
Javier Manzano
Muchas gracias figura!!!!! Un fuerte abrazo
Felicidades Juan. Te sigo por accidente desde hace unos 4 años y semana a semana me nutro en lo motivacional con tus entradas que tienen de todo y nos les sobra nada. Saludos desde Saudi Arabia de un venezolano que se hizo corredor aquí por las circunstancias, pero que ahora donde quiera que va mide las distancias en pasos y tramos. En Venezuela tenemos un paisano que al igual que tu es un duro; se llama Mickael Melamed, por si te interesa sus retos.
Un saludo. Gracias por seguirme. Investigaré a Mickael Melamed. Siempre está bien seguir la vida de «locos» que nos sirven de inspiración.
Abrazos
Juan Romero
Y además te apasiona el Valencia CF————AMUNT!!!!!!
Che que bo !!!!