¿Por qué no entreno on-line? ¿Mis atletas tienen un nivel alto?

Este es el texto que le mandé a un amigo de la infancia (Valencia) que quería ser entrenado por mí:

«Me da mucha alegría que un compañero del colegio se ponga en contacto conmigo después de 30 años para preparar la maratón. Las redes sociales, al fin y al cabo, no son tan malas como las pintan.

Yendo al grano, y como si me jugara un triple en el último segundo y dependiera de ello la victoria, te diré que no creo en los planes on line y en el entrenamiento virtual. Es muy complicado, irreal e incluso fantasmagórico mandar unas tareas que a pesar de estar escritas en un excell, no pueden darse vida sin la presencia física del entrenador. Los planes, hoy te mandaré el que siguieron mis atletas, no tienen ningún valor en sí mismo. El problema, o la gracia del asunto, es darles vida.

El ser humano, y en concreto el corredor, es capaz de muchas burradas (la letra mata). Saber escuchar al cuerpo, tomarse un día de descanso extra, ir a masaje aunque no duela nada, saber cuándo un fisioterapeuta es bueno o estás tirando el dinero, la alimentación suficiente, el peso adecuado, el que te compense hacer series, el sufrimiento aceptable, la motivación reforzada con cada entrenamiento, el compartir trotes con amigos,….. no sé, un sinfín de situaciones que se irán planteando y que habrá que sortear: molestias, estrés laboral, familiar,… Muchas veces pienso que en vez de entrenador soy un confesor, un coach, un amigo que escucha e intenta que el interlocutor saque su propia respuesta a las preguntas. Es el día a día entre un entrenador y el atleta cuando se crea un clima de confianza, de cierta amistad que por otra parte es lógica y necesario. Porque la mente e incluso el alma están en juego cuando ponemos a nuestro cuerpo al límite».

Este es el texto que escribí cuando una persona se interesó en entrenar con nosotros:

«Tengo la sensación -así me lo comentan los corredores que se incorporan a mi grupo de entrenamiento- que de mi perfil público pueda parecer que soy un entrenador especializado exclusivamente en corredores rápidos. Nada más lejos de la realidad. Entre mis atletas hay más corredores iniciados (de los de atrás en las carreras) que de los de adelante. Es cierto que los que en su día eran lentos, acaban siendo menos lentos. Gracias a Dios esto sucede y el nuevo suele relevar al viejo del honor de ser el farolillo rojo momentáneo.

La vida está llena de compromisos personales, familiares y laborales, y no todas las semanas son iguales para muchos de vosotros.  Los grupos son reducidos y de niveles dispares. Siempre me adapto al atleta y no al revés. Rebusco en la motivación de cada persona e intento sacar lo mejor de cada uno. Cada uno corre en función de sus capacidades y son entrenamientos variados, en un ambiente distendido y amable. Para mí sois todos atletas, así os llamo porque tengáis el nivel que tengáis os considero igualmente valiosos y aprovechables. Hago un énfasis especial en la técnica de carrera porque el cómo corremos afecta al rendimiento (vamos más deprisa) y a la prevención de lesiones.

Además de los entrenamientos presenciales entre semana, hay una quedada mensual, un domingo al mes, el cual se avisa con tiempo, Ese domingo solemos trabajar más específicamente la técnica de carrera con ejercicios de acondicionamiento, propiocepción, coordinación y fuerza. Seguidamente, aprovechamos para hacer una tirada larga en grupos reducidos de un mismo nivel. Mi disponibilidad para dudas es de 24/7 -a tiempo completo-«.

---

Si quieres mejorar, bien harás en integrarte en un grupo. Las sinergias son muchas si «encajas» en él y tienes a alguien de tu mismo nivel. El ser humano es el animal social por naturaleza y le es propia la amistad como un elemento distintivo y diferenciador.

Anuncio publicitario