Deberíamos vernos correr a cámara lenta porque la foto da una información engañosa, ya que capta únicamente una de las cuatro fases del movimiento.
La autoimagen que tenemos de nosotros mismos suele ser demasiado benévola. Nos imaginamos más esbeltos, más gráciles y sutiles. Los vicios adquiridos durante tantos años se han abierto paso. Sin duda que cuando eramos niños nos movíamos con más talento.
Es conveniente que nos graben a cámara lenta para tomar conciencia de lo que tenemos que corregir. Repensar todos nuestros movimientos en cada una de las cuatro fases de la carrera: apoyo, sostén, impulso y vuelo. Analizar qué posición adopta la cabeza, cuello, tronco, brazos, hombros, caderas, rodillas o tobillos. Todo está conectado y la física (no precisamente la cuántica) impone sus leyes: la ley de la gravedad, la relación entre las masas, las fuerzas centrífugas y centrípetas, la fuerza de músculos o tendones, el rango de amplitud, los ángulos, los vectores, y un sinfín de cuestiones que son las que estudia la biomecánica aplicada al gesto cíclico de correr.
Esquema de las cuestiones en las que habría que fijarse:
1. Postura en general:
a) Impresión general (Relajación/Compactación), buscar el punto medio, porque son necesariamente compatibles.
b) ¿Caderas altas o hundidas? Cuanto más altas, mejor, no correr sentados.
2. Zona de contacto:
a) ¿Antepie, zona media o talón? Caer de talón supone un innecesario frenazo.
b) ¿Con suavidad («el suelo quema») o haciendo ruido?
c) Tiempo de contacto con el suelo y tiempo de vuelo. ¿Representan el 30%-70% o el 70%-30%? Debería ser lo más breve posible.
d) ¿Demoras la caída y por lo tanto das un zarpazo al correr?
e) ¿Tiras de tobillos? ¿Qué hago con el suelo, lo maltrato haciendo mucho ruido? No empujes el suelo (push), tira del suelo (pull).
3. Cadencia
a) ¿Das 90 impactos por minuto con cada pie, o estás por debajo de 80?
b) Impresión general, ¿Predomina el impulso o el frenazo?
c) ¿Reduces la oscilación vertical o haces como Bart Simpson? (hablamos de su pelo).
4. Alineación
a) ¿Caes en la vertical de tu cuerpo en el momento del contacto?¿Se podría trazar una línea recta del cogote hasta el tobillo cuando tocas suelo?
b) ¿Tu cuerpo forma un arco en el momento del impulso, o por el contrario te doblas a la altura de la cadera?
5. Mirada
¿Al suelo o al horizonte?
6. Brazos
a) ¿Actúan un 30%-70%, 40%-60% o 50%-50% en relación a tus piernas? ¿Los utilizamos para impulsar y pensamos que los brazos también corren?
b) ¿Forman ángulo de 90 grados tus codos?
c) ¿Hasta dónde suben las manos: cadera, vientre, pecho o cuello?
d) ¿Podrían sujetar mis manos un huevo sin llegar a romperlo? ¿Se me caería?
7. Tronco
a) ¿Llevo los hombros tensos y me duele la espalda después de correr?
b) ¿Giro el tronco («Torque«)?
c) ¿Me doy cuenta de que el tronco es lo que realmente avanza y que no corro más aunque alargue el pie? ¿Recojo mis pies cuando corro dándome cuenta que lo conseguiré si corro elevado (no sentado)?
8. Rodillas
a) ¿Hasta dónde las levanto? ¿Me doy cuenta que es directamente proporcional a la velocidad que llevo y afecta a la amplitud de la zancada?
b) Amplitud articular, flexibilidad del psoas iliaco y de los isquiotibiales. ¿Realmente estiro o me contento con hacer las cuatro posturas que veo hacer en otros?
Una vez contestadas sinceramente todas estas cuestiones, tendrías que centrarse en un aspecto concreto y «combatirlo». Nada se consiguió en un día, es un proceso largo y costoso. Tenemos toda la vida por delante pero hay que ponerse ya manos a la obra….