La letra mata. Es un dicho muy aplicable al mundo del corredor popular. El plan de entrenamiento está hecho para saltárselo. Los contratiempos son más habituales de lo que nos gustaría. Es así la vida. Hacemos planes pero se desbarajustan a la primera de cambio por molestias, compromisos, trabajo,…
Muchas de las dudas de mis atletas vienen motivadas por estas cuestiones. ¿Cuando hacer una paradiña? ¿En qué casos?
Esta entrada pretende explicar los motivos por los que habría que tomarse un descanso de al menos un día y no sucumbir por lo escrito ese día en el papel.
La falta de motivación
Se supone que eres un tío cumplidor. Que tu motivación está por las nubes. Que deseas hacer una buena carrera. Que la estás preparando con mimo. Si a pesar de todo esto, deseas saltarte un entreno, será que lo necesitas
La falta de recuperación
El indicador del pulso en reposo es muy fiable. Tómate el pulso nada más levantarte y obsérvalo durante varios días. Si está más alto de lo normal es que no estás asimilando el entrenamiento
Pérdida de apetito
En este caso, y en el contrario: ganas de darse un buen atracón. Cuando padecemos trastornos digestivos también hay que pensar que no estamos al 100 % y necesitamos tomarnos el día libre.
Fatiga acumulada
Padecer insomnio, sensación habitual de cansancio. Nos distraemos con frecuencia, falta de memoria, falta de atención en los detalles. Estar irascible.
Avisos fisiológicos
Padecer una contractura muscular que permanece más tiempo de lo esperable. Tendón inflamado sin motivo aparente. Lesiones por sobrecarga. Cuando tenemos un accidente al azar habría que pensar que la fatiga nos hace perder el estado de concentración necesario.
Como ves, cuerpo y mente van de la mano y se entrecruzan. Es hora de recuperar, de tomarse una sesión regenerativa o de disminuir la intensidad del entrenamiento. Tanto el sistema musculo-esquelético como el sistema nervioso simpático deben de estar dispuestos después del entrenamiento de ayer y que la fatiga sea razonablemente asimilada. La supercompensación ha de darse con el tapering y hasta entonces hay que crecer sin tropezones. El entrenamiento es un arte !