Han pasado ya diez años desde que empecé con este blog. Parece que fue ayer. Me quemaba el deseo de compartir los textos que iba almacenando a través de los años. Me debo a este proyecto, a esta manera de entender la vida que me merece mucho la pena. Necesito seguir pensando en puntos de vista interesantes para el mayor número de corredores populares y es a diario, en mis entrenamientos, donde divago y pienso en todo y en nada.
El origen de este blog se fraguó por el año 2010 cuando adopté la costumbre diaria de echarme a la cama después de dos copas de vino que me servían para coger el punto y escribir hasta altas horas de la noche. Tenía la necesidad de explicar con las mejores palabras mis sentimientos -ya se sabe, la sinceridad del borracho-. Al día siguiente leía lo escrito y habitualmente llegaba a la conclusión de que realmente reflejaba fielmente lo que había querido decir la noche anterior. Muchas horas de escritura frente al ordenador (me daban las tantas), muchas copas de vino para meterme en el centro neurálgico de mi mente. La intención primera era la de no aburrir a quien pudiera leerme con datos y cuestiones técnicas que, cuando las leía en otros corredores, me generaban hastío. Quería emocionar, hacer vibrar y entusiasmar con cuestiones comunes a todos los seres humanos, incluso sin ser corredores.
Por el día escribía con mi cuerpo, en cada entreno y zancada, con una escritura corpórea de pintura sin lienzo. Y por la noche intentaba plasmar con palabras y transmitir lo que había sentido cuando corría. Siempre tuve claro que en la carrera se depositaban muchas emociones e incluso se potenciaban. Sólo hacía falta un cuerpo en movimiento y una mente libre de prejuicios.
Correr como narcótico. Escribir como la mejor manera de expresar mi interior. A lo Murakami pero en versión amateur, menos exquisita. Cuando corro se me diluyen los contornos de lo real, entro en la dimensión de las emociones y es entonces cuando me emborracho de kilómetros para sentir lo que soy. Quizá aquel que pude ser y no fui, o mejor aún, me maravillo por haber llegado a ser lo que nunca soñé que hubiera podido llegar a ser. Se produce una maravillosa coincidencia entre lo que hago y lo que soy.
Es complicado mantener el ritmo, en el deporte y también en la vida. Los resortes que necesitamos para salir de la abulia son muy variados pero a mí siempre me ha funcionado correr. Es el momento de seguir creciendo, de seguir pensando que lo mejor está por llegar y que somos una vela con un futuro lleno de vientos.
¡¡Felicidades por estos tres años!! Yo descubrí tu blog más tarde, y me enganchó. Me gustan tus consejos y, sobre todo, tu forma de contarlo. Ya sabemos lo que dice Murakami de que correr y escribir se parecen. ¡A seguir corriendo y escribiendo! Un abrazo
Gracias Paula
Un besico
Juan
¡Pues qué bien que te dio por compartir tus ideas! Una servidora se decidió a entrenar gracias a este descubrimiento… y es de las mejores cosas que ha hecho. Despacio pero con ilusión.
Te animo muy mucho a continuar con ello.
¡Un fuerte abrazo y felicidades Juan!
Ayy Ana
Que ilusión verte por aquí. Gracias porque con atletas como tú esto tiene mucho sentido.
Un besico
Juan
Yo también estoy enganchado, escribes muy bien,sigue emocionandonos, por favor
Gracias Nando
Seguiremos corriendo y escribiendo…
Un abrazo
Juan
¡Pues qué bien que decidiste compartir tus ideas!
Una servidora comenzó a entrenar motivada por tu entusiasmo, y es de las mejores cosas que ha hecho… Despacio pero con ilusión.
Te animo muy mucho a continuar, ¡a por el cuarto aniversario!
Un fuerte abrazo.
Gracias a tu blog, pero sobre todo a tu entusiasmo volví a correr después de 16 años sin hacerlo; y aunque las lesiones no me respetaron (siguen sin hacerlo: solo van rotando por las diversas partes de mi anatomía), tus consejos son siempre positivos y motivadores.
Aunque a veces me moleste reconocer que tienes razón (yo era/soy anti-gimnasio), debo decirte que intento seguir tus indicaciones y espero volver algún día (aunque de momento el gimnasio se queda con el 70% de mi tiempo y salir a correr con el resto).
Un abrazo, Juan.
Hola Jesús
Qué alegría verte por aquí. A ver si sales del hoyo y nos vemos pronto. Se te echa de menos.
Un abrazo
Juan
Juan yo apenas en 2016 llegué a este sitio buscando respuestas a tantas cosas sobre la carrera, me gusta leerte y me inspiró ver tu último maratón de cumpleaños. Este año cumplí 40 y lo celebré corriendo el maratón de México en 4:10 algo que jamás pensé, como bien dices, la me mejor manera de envejecer con dignidad.
Omar Solis
México
Hola Omar
Un fuerte abrazo desde España
Juan
Le animo a seguir escribiendo, yo leo sus entradas semanalmente y siempre nos cuenta algo interesante.
Muchas gracias. Lo mejor siempre está por llegar.
Un saludo
Juan Romero